Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Vuelve el autor de ama con una luminosa novela sobre la depresión y la fragilidad masculina.
«Carnero hace aflorar la belleza en los momentos más inesperados. Da igual si es imposible advertirla, él la crea donde no la hay. Es la esencia de la literatura.»
Juan Tallón
Si es cierto que las historias nos salvan, esta es la historia de alguien que se salvó contándola. Es el relato de una depresión, de un vacío repentino en la vida de un hombre que bajo la mirada del autor se convierte en un trasfondo luminoso para hablar de lo importante, de todo aquello que se siente y no se dice.
Este viaje al fondo de una enfermedad que aún se nombra en voz baja nos habla de un padre, de un hijo y de todos los que les rodean. Nos habla de un enamoramiento transatlántico, de una misteriosa mujer que calla su dolor, de madrugadas en Buenos Aires y días circulando por carreteras secundarias españolas, de un funeral desértico en Cádiz o de un vuelo alucinógeno desde la selva amazónica hasta los altos hornos de Vizcaya. Nos habla de la madre fallecida que nunca se ha ido y del padre que siempre está ahí, de lo frágil de la masculinidad, de sus trampas y sus máscaras.
Después de ama y con su segunda novela, Carnero se confirma como un autor capaz de construir un universo propio mezclando memoria y ficción, acercándonos a hombres que están solos en hospitales y en velatorios, en bares de carretera y en áticos de diseño; hombres que quieren pedir ayuda pero que no saben cómo.