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Sinopsis
«Cuando el humor no está domesticado por la censura interesada de grupos políticos es siempre un humor agresivo, humor que tras su gracia no oculta un deseo de destrucción, un deseo de que el objeto en quien se ceba la burla desaparezca, es decir: muera». La frase de Chumy Chúmez es todo un compromiso con los Humores que matan, una declaración de principios que anima esta antología de uno de los mejores humoristas gráficos españoles del siglo xx. Considerado por Antonio Mingote como «el mejor dibujante de todos nosotros», los chistes de Chumy Chúmez no solo mantienen su vigencia, sino que siguen proporcionando una mirada lúcida y descarada a la realidad, todo un alarde de ejercicio de la libertad. Porque, en su opinión, «el humor sin malevolencia, puramente formal, es un humor domado, y el humor con malevolencia es un humor libre».