Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis¿Cuál es el significado de los Reyes Magos y cómo los artistas lo expresaron en la Edad Media? ¿Sabes diferenciar un «Cristo en Majestad» de un Pantocrátor? ¿Por qué en la fachada de la catedral de Santiago de Compostela aparece una mujer sujetando una calavera? ¿Cuál es la razón de la presencia de temas impúdicos adornando los templos sagrados? «Una imagen vale más que mil palabras» es un dicho que adquiere mayor relevancia en el periodo medieval, cuando la inmensa mayoría de la población era iletrada. Desde la creación del universo hasta el juicio final, pasando por todos los pasajes y personajes relevantes de los textos sagrados, la iconografía románica sirvió para dar al pueblo llano una visión del mundo, ya que Dios era, de forma unánime, el alfa y el omega. Sin embargo, desde el punto de vista del ciudadano del siglo XXI, puede asombrar que este arte expusiera también una vertiente profana e impúdica, que escapaba de la estricta moral cristiana de la época, en la que tampoco se deben pasar por alto otras expresiones como las representaciones geométricas, vegetales y de bestias tanto reales como fantásticas. Carlos Taranilla nos muestra, a través de este libro ilustrado, un viaje histórico por catedrales, iglesias, monasterios y museos de diferentes puntos de España y del resto del continente europeo para acercar al público la iconografía románica con una mirada amplia y divulgativa, basándose constantemente en numerosos ejemplos que nos siguen fascinando hoy en día. «Este libro, respetable lector, está concebido como un manual o guía para introducirte en el conocimiento de la iconografía románica, para lo cual, estamos seguros, te resultará de mucha utilidad el esquema general que hemos confeccionado, algo que no encontrarás en otros libros, y que constituye una brújula imprescindible para adentrarse en este apasionante estilo artístico, que tuvo su desarrollo histórico durante la Plena Edad Media, pasado el año mil y el terror al fin del mundo, inferido de algunos mensajes bíblicos apocalípticos tomados en sentido literal».