Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Después de cuarenta años de investigación y reflexión en torno a la vida de Jesús de Nazaret, J. J. Benítez se decide, al fin, a destapar su corazón y responde a 101 increíbles preguntas de sus lectores sobre el Maestro con otras tantas y no menos revolucionarias afirmaciones. Si es usted católico, apostólico y romano, pase de largo. Éste no es su libro Algunos ejemplos de lo que encontrará en Jesús de Nazaret: nada es lo que parece:
«Ser Dios no depende de los genes.»
«Si Jesús hubiera sido concebido sin obra de varón,
habría sido una niña.»
«En efecto: celebró la Navidad en agosto.»
«Jesús jamás se perdió en el Templo.»
«¿Sabía que el Maestro visitó, entre otros lugares, Roma, Atenas, Chipre, Malta, Damasco y el mar Caspio?»
«Jesús de Nazaret nunca fue esenio.»
«¿Analfabeto? Jesús hablaba, al menos, tres lenguas.»
«Fue a los treinta y un años cuando supo realmente quién era.»
«Jamás fundó iglesia alguna.»