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Sinopsis
En marzo de 2016, en un apartamento situado a las afueras de Roma, dos jóvenes de buena familia se pasaron varios días de fiesta, poniéndose hasta arriba de cocaína, pastillas y alcohol. Decidieron invitar a alguien y tras llamar a varios amigos que no podían o no contestaban, dieron con Luca Varani, un chico al que apenas conocían. Le ofrecieron drogas y dinero a cambio de sexo. Se divirtieron hasta que empezaron a torturarle y terminaron asesinándolo a cuchillazos y golpes de martillo. Tenía 23 años, era hijo de una familia humilde de la periferia, un buen chaval que se buscaba la vida como podía. Nadie entendió por qué lo hicieron, no hubo respuestas para tanto horror. Desde la cárcel uno de los asesinos dijo que «querían saber que se sentía al matar a alguien». Tenían 28 y 29 años: Manuel Foffo, proveniente de una familia de comerciantes, y Marco Prato, un conocido relaciones públicas de la noche gay romana, hijo de un profesor universitario.
El escritor Nicola Lagioia se obsesionó con el caso. Acababa de recibir el Premio Strega por su anterior novela, el premio más importante de Italia, y dedicó cuatro años de su vida a esta historia. Habló con todos los implicados, con los amigos y familiares de los tres chicos, accedió a la investigación y al juicio y llegó a cartearse con uno de los culpables. Se sumergió en lo más oscuro de la noche romana y se adentró en la inaccesible burguesía romana. El resultado es una crónica literaria mayúscula: una investigación sobre la naturaleza humana bajo el silencio de las calles vacías de la ciudad eterna.