Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Brunete, verano de 1937. En el asalto de la loma del Espolón, Javier de Montcada, joven empujado a participar en la guerra civil por dramáticas circunstancias familiares, cae herido en la batalla de Brunete.
El joven soldado hubiera muerto acribillado a balazos si Soledad, duquesa de Simancas, no le hubiera donado su sangre en el mismo campo de batalla. Tras reponerse de su herida en el hospital militar de Salamanca, Soledad, casada con el representante del bando nacional en el Vaticano, lo seduce en su dehesa. Javier confiesa su traición a su prometida, Marie-Thérèse de Clermont, la joven francesa cuya familia los acogió a él y a su madre tras una trágica fuga por los Pirineos, en la que su hermano pequeño fue abatido por los carabineros. Tras saber que su padre, militar sublevado en Barcelona el 18 de julio, había sido fusilado, juró venganza y se alistó al Tercio de Montejurra.
Cuando se despide de Soledad para volver al frente nada hace presagiar a Javier que la guerra aún le reserva una desagradable noticia.