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Sinopsis
En junio de 1941, cuando Hitler invadió Rusia, Liudmila Pavlichenko dejó los estudios y se alistó en el ejército soviético, pidiendo ser destinada a la infantería y empuñar un rifle. Participó primero en la defensa de Odessa y más adelante en la batalla de Sebastopol, y en el transcurso de estas acciones realizó hasta 309 muertes de enemigos con su rifle, lo que la convirtió en la más destacada tiradora de la segunda guerra mundial, por encima de célebres francotiradores como Vasili Záitsev. Herida por fuego de mortero en junio de 1942, se la retiró del frente y se la envió en misiones de propaganda a Canadá y a Estados Unidos, donde participó en numerosas ruedas de prensa, eventos políticos, se alojó en casa del presidente y entabló una sincera amistad con la primera dama, Eleanor Roosevelt. Acabada la guerra, concluyó sus estudios de Historia y, basándose en sus diarios de guerra, escribió estas memorias en que refleja la incertidumbre cotidiana del combate y sus experiencias personales, como su relación con el teniente Alexei Kitsenko, que se convertiría en su esposo.