Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Aunque las novelas científicas de H. G. Wells fueron comparadas en su día con el trabajo de Jules Verne, el autor de «La máquina del tiempo» sentenció: «En realidad, no hay ningún parecido literario entre las invenciones anticipativas del gran francés y estas fantasías». «La máquina del tiempo» encuentra más apropiada filiación con Jonathan Swift o con otras fantasías utópicas coetáneas, preocupadas de ideas políticas y debates sociales, como «Erewhon», de Samuel Butler, o «News from Nowhere», de William Morris. El futuro en el que desembarca el viajero temporal de Wells es una de las tierras imaginarias que poblaban la literatura de finales del siglo XIX, buscando subvertir la realidad victoriana.
Wells trasciende la ciencia para hablarnos del desarrollo de la civilización, de la dominación del entorno, de la lucha de clases y, finalmente, del propio ocaso de la vida en el planeta.