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Sinopsis
Después de La infancia de Jesús y Los días de Jesús en la escuela, el Nobel de Literatura J.M. Coetzee cierra magistralmente su trilogía con una última novela.
«¿Tienes alguna idea de quién era ese niño que vivía a tu cuidado? Él dice que sabías que era excepcional, pero ¿tienes idea de cuán excepcional era, realmente? No lo creo. Era rápido mentalmente y hábil con los pies: eso es lo que tú entiendes por excepcional. En cambio, yo supe que él no pertenecía a este mundo; lo supe desde el momento mismo en que puse mis ojos sobre él. Era como esos pájaros -no recuerdo ahora su nombre- que muy de vez en cuando descienden del cielo para que los meros seres terrestres los veamos, y luego levantan vuelo otra vez para continuar su eterno peregrinar».
David ha cumplido diez años y todas las semanas juega al fútbol con sus amigos. No tienen equipos ni tampoco reglas; a veces son treinta en el campo y otras veces solo cinco. Un día el director de un orfanato vecino los invita a organizarse para jugar contra los internados. Tal vez disfruten de medirse con un equipo de verdad, de esforzarse al máximo y darlo todo para ganar. Pero David elige dejar su hogar e irse a vivir con ellos. Al poco tiempo, cae enfermo de una dolencia misteriosa.
La muerte de Jesús cierra la saga -poética, filosófica- del Premio Nobel J.M. Coetzee sobre la vida de David en un mundo sin memoria. Una vida luminosa y fugaz como un cometa que cruza el cielo. Con un estilo despojado de lenguaje, el Nobel lleva hasta las últimas consecuencias esta historia para brindarnos su mayor obra: una poética de gran envergadura intelectual que indaga acerca del origen de todo.