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Sinopsis
Muchos han ido a prisión por un texto, pero no tantos han muerto por ello, y creo que sólo dos en España por unas obras tan sencillamente inocentes, agradables, faltas de toda mala uva y radicalidad como LA OCA de Pedro Muñoz Seca o el Cancionero Gitano de García Lorca.
A Lorca lo asesinaron unos franquistas analfabetos que sólo veían en sus preciosas poesías del Cancionero Gitano un insulto a la Guardia Civil y a Muñoz Seca lo asesinaron en esa maravillosa República Democrática y progresista española de 1936, unos anarquistas de la CNT que dudo supieran leer, pero a los que alguien que sí sabía leer, les dio las armas y les dijo que Muñoz Seca era un fascista.
La LIGA ACRATA DE OBREROS CANSADOS Y ABURRIDOS, LA OCA, es una obra tremendamente andaluza, tierna, llena de cariño y jocosidad dulce. Pero para saberlo hay que leerla, y los que lo mataron no leían, solo odiaban. Los que lo habían leído eran otros, los que mandaron matarlo, esos si comprendieron que en el teatro de Muñoz Seca tras lo tierno y humorístico no hay odios ni desprecios, pero si una idea peligrosísima, la del sentido común, la de gente honrada y la denuncia alegre de la estupidez, el odio y la desfachatez. Y la estupidez, la desfachatez y el odio son la base de la demagogia, y la demagogia es la base del sistema actual.
Ramón Bau (del prólogo)