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Sinopsis
Pombo es Ramón también.
La antigua botillería y café de Pombo ocupaba el bajo y sótanos de la finca de la calle Carretas esquina a San Ricardo, a espaldas de la Casa de Correos, hoy sede del Gobierno Autónomo de Madrid, en la Puerta del Sol.
Desde 1914 los sábados por la noche el sótano de Pombo se llena de Ramón.
En Prometeo habían aparecido los precursores Diálogos triviales:
"'Qué lástima -pensaba yo-. En la calle hay una verdad mayor, más trituradora que la que yo he escrito en mis cuartillas'. Y me metía en un café y comenzaba un nuevo género.
Así inventé los Diálogos triviales, primer momento de solidaridad con algunos amigos, primera exaltación de nuestras conversaciones de grupo en cafés de paso en los que yo tomaba nota de todo lo que se iba diciendo y después se publicaba tal cual había salido de espontáneo y lenguaraz."
Ramón buscaba un lugar como capilla.
"Necesito Café en que reunirme en día fijo con los míos. Café por decirlo así 'propio' en que tomar confianza con un espacio ajeno pero cerrado a través de los muchos años que pienso vivir dedicado a la faena literaria.
Busco y encuentro Pombo, inmediato a la Puerta del Sol, detrás de su Ministerio de Gobernación, a un paso de todos los tranvías y por tanto propicio a todas las citas."
En el célebre cuadro la tertulia de Pombo, de Solana, aparece Ramón como oficiando la liturgia del sábado ante sus seguidores.