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Sinopsis
Aunque hoy parezca imposible, hubo un tiempo no muy lejano en el que la producción, el suministro y el consumo de drogas no estaban prohibidos. Miles de preparados que las contenían se vendían en las farmacias y estaban al alcance de gente de cualquier
clase y condición. No se estigmatizaba a los consumidores, y algunas drogas llegaron incluso a ser productos estrella de
compañías farmacéuticas que se anunciaban en la prensa como remedios milagrosos contra los más diversos males. Todo esto
ocurría sin que la salud pública se resintiese de forma significativa.
Pero a finales del siglo XIX Estados Unidos comienza una nueva cruzada contra la droga con tintes moralizantes, racistas,
económicos y políticos, y la exporta al resto del mundo. Esta prohibición ha generado nuevos venenos y uno de los negocios criminales más lucrativos de todos los tiempos: un escenario desolador de violencia y corrupción, mientras Estados Unidos sigue imponiendo su política intervencionista sobre los países productores utilizando como pretexto su «guerra contra las drogas», una guerra que se libra fuera de sus fronteras y que se cobra víctimas ajenas. Ante este panorama insostenible, parece que solo queda una solución: legalizar la producción, distribución y consumo de las drogas, y con ello empezar a controlarlas.