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Título:
LAS DOS MUERTES DE CATALINA
Autor:
CARMEN POMBO FUENTESAL
Editorial:
LA HUIDA
EAN:
9788412829204
Colección:
EL REFUGIO
Tema/s:
Disponible en tienda
Sinopsis
11 de julio de 1857. Sevilla enmudece ante los disparos en el Campo de Marte. Una de las muchas personas que asisten es Catalina de Leyva, madre de uno de los jóvenes fusilados. Su vida, controlada por los hombres, fue siempre un caos incomprensible para ella. Pero, al quedar despojada de todo sentido, descubre que puede ordenar ella misma ese caos. Ajustar todas las cuentas. Escribir.
¿Logrará el hijo salvar a su madre desde la fría y silenciosa muerte? ¿Saldrá ilesa Catalina tras contarle y contarse toda la verdad? Su escritura, su alivio, contiene estremecimientos de belleza y de espanto.
Emociones como la culpa, la humillación o la vergüenza, todas las cuales comúnmente coinciden con el arrepentimiento, a menudo se mantienen en secreto. Pero Catalina escribe, se abre y comparte su experiencia con la persona más importante de su vida, y esto le sirve no sólo para recrearse y transformarse, sino también para entender y disminuir el impacto de todas sus catástrofes. Pone sus vivencias y sentimientos en palabras y esto le permite ser calmada por un fantasma, y por nosotros los lectores, que lentamente vamos ocupando su lugar.
Se supone que un diario póstumo es para los supervivientes. En esta novela pasa justo lo contrario: el póstumo es el lector y la superviviente la escritora.
¿Logrará el hijo salvar a su madre desde la fría y silenciosa muerte? ¿Saldrá ilesa Catalina tras contarle y contarse toda la verdad? Su escritura, su alivio, contiene estremecimientos de belleza y de espanto.
Emociones como la culpa, la humillación o la vergüenza, todas las cuales comúnmente coinciden con el arrepentimiento, a menudo se mantienen en secreto. Pero Catalina escribe, se abre y comparte su experiencia con la persona más importante de su vida, y esto le sirve no sólo para recrearse y transformarse, sino también para entender y disminuir el impacto de todas sus catástrofes. Pone sus vivencias y sentimientos en palabras y esto le permite ser calmada por un fantasma, y por nosotros los lectores, que lentamente vamos ocupando su lugar.
Se supone que un diario póstumo es para los supervivientes. En esta novela pasa justo lo contrario: el póstumo es el lector y la superviviente la escritora.
