Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Vamos a jugar al juego del teléfono. Ese en el que alguien cuenta una historia que pasa de boca a oreja para llegar al final de la cadena notablemente alterada y, seamos sinceros, bastante mejorada. Pues bien, el origen de esta cadena no es otro que el gran Chiquito de la Calzada y la historia, su propia vida. Una existencia plagada de peripecias, amor y, por supuesto, mucho humor.
De Andalucía a Japón y de regreso, de los tablados de flamenco a los platós de la televisión y el cine, éste es el relato de un ascenso insospechado a la cima del mundo del espectáculo. Una travesía que, junto a él, recorrió Arito Katana, palmero y amigo íntimo de Chiquito. Fue Arito quien decidió contarle todo lo ocurrido a Sergio Mora.
¿Conoció Chiquito realmente a Steven Spielberg? ¿Le enseñó el moonwalker a Michael Jackson? ¿Se fue de fiesta con Iggy Pop? ¿Cantó con la Princesa Leia? No estamos seguros de que importe responder. La realidad, a fin de cuentas, es algo mucho menos interesante que la verdad.