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Sinopsis
A menudo surge la pregunta ¿Para qué sirve la teoría si las obras hablan por sí mismas a la sensibilidad?. Dicha interrogación no deja de remitir a una teoría: la de la intuición directa de lo bello y de la sensibilidad artística universal. Sin embargo, habría que demostrar cuál es la acción de lo teórico en el dominio del arte y cómo se articula con el cuestionamiento de la obra, cuáles son los modos en que se manifiesta: tal es el propósito de Las teorías del arte. Para llevar a cabo este proyecto, la célebre teórica francesa Anne Cauquelin que hasta ahora permanecía inédita en castellano establece una tipología de las teorías existentes desde el punto de vista de sus efectos. Veremos entonces que, por un lado, tal tipología no corresponde para nada con el orden histórico y, por otro, para tomar en cuenta dichos efectos, la autora convoca una amplia gama de discursos que no suelen considerarse como teorías propiamente dichas, aunque impactan directa o indirectamente en las prácticas artísticas. Cauquelin abre el campo a discursos de distinto género, como los de los críticos e historiadores de arte, de los especialistas en semiótica, de los fenomenólogos, de los psicoanalistas y de los propios artistas, que a menudo teorizan acerca de su práctica. El libro también desmenuza con lucidez el rumor teórico de los innumerables y no siempre anónimos opinadores que dicen no saber nada de arte, pero cuyas intervenciones son generalmente muy fuertes y a fin de cuentas actúan también como auxiliares teóricos importantes, por su acción específica en el dominio del arte.