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Sinopsis
Más de cuarenta años después de su primera y celebrada edición en inglés, este clásico de la fotografía -aún hoy moderno, tierno y revelador- se publica por primera vez en castellano con un pròlogo de Alberto Maguel y una nota de Robert Gurbo, experto en la obra de Kertész. En las fotografías, tomadas entre 1915 y 1970, Kertész capturó a lectores de toda condición en momentos intensamente personales -y sin embargo universales- en cualquier lugar imaginable: azoteas, parques públicos, calles abarrotadas..... Tal vez en memoria de su difunto padre, que era libereo, o porque entendía profundamente la naturaleza trasformadora de la palabra impresa, Kertész empezó a fotografiar a personas absortas en la lectura tan pronto como comenzó a tomar fotos; un tema que siguió intrigándolo mucho más tarde, ya en París o en Nueva York, incluso en sus viajes por todo el mundo. Una de las primeras fotografías de esta colección -tres niños pequeños encorvados sobre el libro que uno de ellos sujeta con las rodillas- la hizo en Hungría con poco más de veinte años y fue el inicio de una serie fascinante que todavía hoy imitan muchos otros fotógrafos. Tan juguetonas como poéticas, las imágenes de este apasionante libro celebran el poder absorbente y el placer de esta actividad solitaria, y hablarán tanto a los fans de la fotografía como a los de la literatura.