Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Patricio Pron regresa al relato breve para dar otra lección de sobriedad, ironía, originalidad y elegancia. Lo que está y no se usa nos fulminará hace lo que todo libro debería hacer (pero casi nunca logra): llevarte a un lugar del que desearías no tener que regresar nunca.
Dos escritores se ponen de acuerdo para escribir la «autobiografía» del otro y una lectora se obsesiona con ambos o solo con uno de ellos. Un hombre redacta mentalmente su perfil de Tinder mientras una niña le habla de la muerte y los horribles secretos que se cuentan las cosas. El «gran poeta chileno» destroza una habitación de hotel en Alemania y ofrece a su interlocutor una lección de vida. Un escritor llamado «Patricio Pron» contrata a un puñado de actores para que «hagan de Patricio Pron», con los resultados catastróficos que eran de esperar.
Los personajes de Lo que está y no se usa nos fulminará tienen un vislumbre de lo que una vida mejor podría ser, y su intensidad los encandila. Vulnerables, perplejos, ridículos, sabios, todos vuelven una y otra vez sobre las posibilidades intuidas en esa visión, convencidos de que si no las aprovechan estarán perdidos: lo que encuentran al hacerlo es el azar, las vidas de los escritores como espejos deformantes, la ocasión de hacer de su vida una obra de arte, la necesidad de desaparecer, de dejarlo todo atrás para ser uno con la literatura.