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LOS CRÍMENES DE SAINT-MALO
UN NUEVO CASO DEL COMISARIO DUPIN
JEAN-LUC BANNALEC
GRIJALBO
9788425360053
No disponible, contactar
El comisario Dupin se enfrenta a su noveno caso en
Saint-Malo, la ciudad corsaria de la Bretaña.
El comisario Dupin debe asistir a un seminario en la Escuela de Policía de Saint-Malo que pretende fomentar el trabajo conjunto entre los cuatro departamentos de la Bretaña.
La perspectiva no puede agradar menos a Dupin, condenado a pasar cuatro días con el prefecto. De modo que el lunes, aprovechando la pausa de mediodía, el comisario acude al mercado de Saint-Servan para distraerse y comprar algo de queso. Pero allí mismo aparece una mujer con un cuchillo clavado en el corazón. Se trata de Blanche Trouin, una exitosa cocinera de la región cuyo restaurante goza de una estrella Michelin.
Los testigos apuntan a su hermana Lucille, también cocinera de renombre, puesto que al parecer existía una enorme rivalidad entre ellas. Lucille estaba empeñada en superar el éxito de su hermana y la acusaba de haber utilizado un libro de recetas de su padre al que ella no había tenido acceso. Dupin, quien en un principio piensa que tal vez podrá usar el caso para saltarse el seminario, deberá por el contrario colaborar con los otros comisarios para resolverlo.
En Los crímenes de Saint-Malo el comisario Dupin se deleitará con las ostras de Cancale al tiempo que escucha historias de corsarios, fragatas y valiosos tesoros e intenta resolver su último caso.
Todos los veranos sin falta, desde hace ocho años, el nuevo caso del comisario Dupin se sitúa en el nº 1 de los libros más vendidos en Alemania. ¿Cuál es el secreto de esta serie policiaca que se ha convertido en un fenómeno de ventas?
Sin duda, la mágica combinación de un detective peculiar y algo huraño que, a lo Hércules Poirot, confía más en su olfato y en los interrogatorios poco ortodoxos que en todos los seminarios sobre técnicas psicológicas avanzadas, y un escenario, la Bretaña, donde todavía se celebra la vida en torno a grandes mesas de madera, con buen vino y mejor conversación, y las ostras se comen por prescripción médica.