Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Premio Adonáis 2019. María Elena Higueruelo ha conseguido el galardón en su 73.ª convocatoria por «su atención constante a los mitos y el juego con la literatura, integrados en una poesía personal que nos lleva desde la Antigüedad clásica a lo más pop, de la mano de una inteligente ingenuidad», como señaló el jurado. Por otra parte, el poemario deja entrever una honda reflexión sobre el paso del tiempo, sometido éste tanto a la inconsciencia del pasado (la infancia y la adolescencia) como a la plena lucidez del presente (la madurez de la autora) y a la incertidumbre del futuro, todo ello tratado con un peculiar estilo en el que la poeta configura un mundo propio en constante y progresiva recreación de las palabras, a las que somete a distintas combinaciones con las que logra significados sorprendentes.
Estructurado en cuatro apartados, más un poema introductorio y otro que sirve de cierre, Los días eternos es un fiel reflejo del desarrollo existencial de cualquier individuo, en el que se entrelazan memoria y temporalidad, intensidad expresiva y espontaneidad, conocimiento amplio de la literatura y sabiduría poética; libro, este, en suma, sugerente y resuelto con meritoria brillantez.