La crisis del 2008 puso en evidencia las carencias democráticas del régimen político español. Con el surgimiento de nuevas fuerzas políticas se abrió paso con fuerza la idea de «élites extractivas» o «casta» que se han aprovechado de las debilidades del sistema. La cuestión es si en lo más alto de la pirámide social, en las élites más exclusivas se produjo realmente una transición o simplemente consintieron la incorporación de los disidentes antifranquistas más moderados al establishment a cambio de que no se persiguieran los crímenes de la dictadura. de ser así, la corrupción ha jugado un papel fundamental, porque es evidente que a las élites de nuevo cuño se les ha permitido enriquecerse.