Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
A mediados de siglo XVI, coincidiendo con la expansión de la aplicación del Concilio, historiadores católicos ni todos, ni todos los cronistas reales escribieron una nueva Historia, tanto para desmontar la falsaria e inconsistente propia, como para defenderse de las injurias o los menosprecios de la reformada. La búsqueda de la verdad se convirtió en su obsesión, por encima de la propaganda. Para ello, contaron con el inmenso acervo cultural que arrastraba el Humanismo, pero también idearon una revolución al introducir métodos de trabajo y sobre todo, fuentes nuevas de archivo, en su labor creadora. A alguno de estos inquietos intelectuales se le llamó Padre de la Historia, pues actuó como padre de una nueva historia. Para nuestro gusto, podríamos verlos como demiurgos, pues receptores de unos conocimientos llenos de impurezas o de vacíos, les dieron otra forma con arcillas recientemente descubiertas, basando todo en una innovadora crítica.