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Sinopsis
Cuando se publicó la primera edición de Pastorinhos de Fátima, envié un ejemplar a Sor Lucia al Carmelo de Coímbra. El provincial de los Carmelitas, y confesor del Carmelo de Coímbra, Fray Pedro Ferreira, me dijo que existen fotografías en las que se ve a Sor Lucia leyendo el libro. Como objeto personal de Sor Lucia fue recogido por el Tribunal, al abrirse el proceso canónico de beatificación y canonización, como así lo exige la norma. Queriendo conservar este recuerdo, la priora manifestó el deseo de tener un nuevo ejemplar del libro, que le fue enviado de inmediato. Al envío del nuevo ejemplar contestó con una carta, de la extraigo el párrafo siguiente: «Sor Lucia no escribió notas en el libro, pero lo leyó varias veces y dijo que era el que más se ajustaba a la verdad. Como siempre lo tuvo en su celda, quisimos que estuviera en la réplica de la celda que se hizo en el Memorial de Sor Lucia y por eso nos quedamos con él en la biblioteca de la comunidad. Y, una vez más, quedo muy agradecida por el regalo».