Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Daisy Becker es una actriz de segunda totalmente caótica: bebe, fuma y roba a sus compañeros de piso. A sus veintipocos años tendrá un accidente de tráfico con Steve Barton, una arrogante estrella de Hollywood que está en Berlín rodando la nueva película de James Bond. Una vez muertos, Buda les dice que en sus vidas han juntado demasiado mal karma, y ambos se reencarnan en hormigas. Pero ninguno de los dos tiene muchas ganas de ir a la guerra como soldados-hormiga. Además se enteran de que el mejor amigo de Daisy, del que ella está enamorada, y la mujer de Steve salen juntos. ¿Qué pueden hacer? Ir en busca del buen karma y subir los peldaños de la escalera de la reencarnación hasta volver a ser humanos. Pero no es tan sencillo, pues Daisy y Steve no se soportan y están constantemente echándose la culpa del accidente el uno al otro. Y todavía todo se vuelve más difícil cuando parece que se empiezan a enamorar...