Victor M. Jiménez construye un colorido mosaico de personajes y situaciones originales donde las pasiones humanas quedan al desnudo. Las historias ocurren durante la Semana Santa de la ciudad imaginaria de Novaquercus, cuyas calles forman un escenario común. La crítica, el humor, la ironía, pero también cierta ternura, se suceden en estos quince cuentos, desarrollados en el orden cronológico de la propia celebración religiosa ( desde el Viernes de Dolores al Lunes de Pascua ). El autor ha tratado de mantener el equilibrio suficiente para ser respetuoso con las creencias y las tradiciones populares, sin perder de vista el objetivo, desvelado desde la cita inicial del Evangelio de San Juan, con Jesús explulsando a los mercaderes del templo.