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Lo que el lector tiene entre manos va desde el plan español para invadir China a los confl ictos en Borneo, Brunei, Camboya, Japón y las islas Filipinas. Un libro de navegantes, exploradores, misioneros y guerreros.
Sinopsis
En Oriente, donde estaban las riquezas de las legendarias islas de las especias, los reinos de Conchinchina o el casi desconocido Imperio chino, las naves españolas y portuguesas ejercieron durante siglos un dominio incontestable. «Barcos Negros», kurofune, fue el nombre con el que las conocieron los habitantes del Japón cuando arribaron a sus costas en el siglo XVI. Una época de esplendor, un siglo mágico abierto con el descubrimiento de la Mar del Sur -bautizado como Pacífi co en 1513 por Vasco Núñez de Balboa -, ampliado con la exploración de la costa Sur de Nueva Guinea por Luis Váez de Torres, y cerrado con la localización de los principales archipiélagos de Oceanía. Una centuria en la que el Pacífico, a pesar de los múltiples enemigos que tenía España, se convirtió en un lago de su propiedad, sin que esa situación alterara lo más mínimo cualquier incursión de los corsarios ingleses.