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Sinopsis
Tras la exitosa publicación de El último gin-tonic (Contrabando, 2018), que supuso el regreso de Rafael Soler a la narrativa tras casi 25 años de silencio editorial, el autor vuelve a escena con una nueva novela que tiene el mismo espíritu libertario, la misma ironía descarnada y la endiablada bonhomía que son una enseña de su nueva etapa literaria. En Necesito una isla grande, Rafael Soler traslada la acción al plató de una Residencia de Ancianos, donde una galería de personajes dañados pero con la dignidad intacta protagonizan una insólita y tragicómica fuga hacia el mar, huyendo de la tiranía doméstica y la perpetua iniquidad de la gobernanta, buscando la última bocanada de oxígeno que les proporcione una sensación de libertad antes de la inevitable visita de la muerte.