Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Un medio de comunicación puede deformar la realidad sistemáticamente. Cuando el poder político mete el hocico en una redacción, los periodistas tienen dos opciones: convertirse en lacayos de la mentira o ser fieles a su ética profesional. No te fíes del cielo es un canto a esa resistencia. Madrid, 2004. Marcos se ve en esa encrucijada al entrar como becario en Canal 6, televisión pública que depende de la Asamblea madrileña. La oportunidad laboral no se debe a su expediente: su padre es Luis de Lorenzo, un influyente juez del TSJ, e íntimo del director general de la cadena. A Marcos le abochorna sentirse un enchufado. Además, a él no le interesa el periodismo. Su sueño es convertirse en escritor. Pese a su desgana inicial, en los informativos de Canal 6 conocerá a redactores como Jaime Martín, amantes de un periodismo narrativo y comprometido que ilusionará al joven aprendiz de plumilla. Sin embargo, estos periodistas son ninguneados por una dirección que defiende meticulosamente los intereses del Gobierno de la Comunidad de Madrid.