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Sinopsis
Siempre me preguntan si las anécdotas que cuento son reales. Lector, me creas o no, todo es cierto: tan solo he permanecido atento y jugado con los ingredientes. Esto que da comienzo es un libro bienintencionado, un oasis semanal que ha crecido desde las redes sociales hasta el papel que aquí te aguarda. Y siento que ya no es mío, sino de muchas personas que se unieron al comentario del devenir del librero. Porque algo ha de quedar claro: si nada de esto se hubiera dado del modo en que se ha dado, si cada libro se volviera a colocar en el mismo estante con educada precisión, si existiera un verdadero culto al libro y una sana competencia lectora, si juntos creáramos un lugar de reunión, de paz y ejercicio, si este nosotros no comportara una relación feudal, si un todos significara la entrada a la última gran utopía, jamás hubiera tenido este trabajo y este libro no hubiera sido escrito. Por todo ello, gracias.