Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Si sumamos un niño de once años, un perro llamado Carl Sagan, un viaje por Estados Unidos y un iPod lleno de sonidos, el resultado es una aventura llena de descubrimientos y autoconocimiento.
Una historia que rebosa felicidad, optimismo, determinación y corazón, para lectores de Wonder y Pax.
Alex es un enamorado del cosmos y de las naves espaciales. Con solo once años, su sueño es emular a Carl Sagan y mandar su iPod al espacio, como su héroe mandó los discos de oro Sonidos de la Tierra a bordo de las naves Voyager en 1977.
De Colorado a Nuevo México y de Las Vegas a L.A., Alex hará grabaciones de la Tierra, su tierra. En su viaje, sin rumbo fijo, se encontrará con gente perdida, divertida y excepcional que de alguna manera lo preparará para enfrentarse a la verdad sobre la muerte de su padre. Alex aprenderá que, a pesar de tener una madre problemática y un hermano casi siempre ausente, su familia está ahí para él, más de lo que pensaba.
El objetivo de Alex era alcanzar el cosmos, pero su destino final será él mismo.