Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Este no es un libro de historia al uso. En él no se encuentran hechos ilustres y loables para la historia de una nación o la vida de un eminente personaje. Por el contrario, esta obra se centra en aquellos sucesos oscuros, viles, despreciables o infames que a veces la propia historia ha ido eclipsando a favor de comportamientos más gloriosos. La mayoría de las obras de carácter histórico o biográfico tratan la parte «bondadosa» de la persona o el hecho tratado, y los comportamientos menos elogiables suelen contarse con prosa rápida y fría, si es que llegan a mencionarse.
En Puñaladas traperas de la historia, Pedro Voltes ha sabido escoger y reunir una serie de sucesos a veces bochornosos, otras deshonrosos o incluso miserables, que van desde los remotos tiempos bíblicos hasta nuestros días. Julio César, Tomás Becket, la familia Borgia, la princesa de Éboli, Jack el Destripador, John Dillinger o Miguel Primo de Rivera, entre otros, ¿tuvieron algo que esconder? ¿Cometieron alguna vileza? ¿Protagonizaron algún acto deshonroso?
Este elenco de ruindades descubrirá al lector otro aspecto de la historia: aquella que sus protagonistas siempre quisieron ocultar.