Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
¿Se ha preguntado alguna vez cómo se hacen realmente las leyes en España? ¿Qué sucede desde que un técnico de un ministerio comienza a elaborar el borrador de una ley hasta que el Rey termina estampando su firma y el texto es publicado en el BOE? ¿Qué intereses profundos y cruzados entran en juego en medio de todo ese proceso?
La realidad es que todas y cada una de las leyes que se aprueban en el Consejo de Ministros, y después en el Congreso de los Diputados, son objeto de una intensa presión por parte de los diferentes lobbies, que utilizan sus estrechos contactos con los distintos poderes públicos para obtener una legislación favorable a sus intereses, o para frenar leyes que les son contrarias.
Este libro arroja un poco de luz sobre la poderosa y creciente industria del lobby, y tiene como objetivo no sólo dignificar la imagen del lobista, que no hace más que defender los intereses de los representantes de la sociedad civil (empresas, asociaciones, sindicatos) ante el poder establecido, sino también proponer una regulación que impida que esta actividad se realice a oscuras, a espaldas del conocimiento del público y mediante prácticas más cercanas al tráfico de influencias que al clásico y legítimo cabildeo.