Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Quizás, antes que de una novela, se trate de una inolvidable galería de personajes: la entrañable y desgarrada pareja formada por el adolescente David y su perro Chispa; el enamorado inspector Galvín; Rosa Bartra, la hermosa pelirroja embarazada; el padre libertario y fugitivo en sus esporádicas apariciones; un arrogante piloto de la RAF, cuya existencia se reduce a ser una fotografía confidente del fantasioso David... Quizás, antes que una galería de personajes, esta novela exista en tanto producto de un narrador original e imposible, de un feto que recuerda lo que aún no ha vivido y que teje y desteje la trama con la maestría y la experiencia de quien aún no ha nacido. Sea cual fuere la respuesta, es seguro es que Rabos de lagartija, dotada de una estructura narrativa tan sabia como imaginativa, corrobora la condición de Juan Marsé como uno de los novelistas mayores, no sólo de las letras hispanas, sino de las actuales narrativas europeas.