Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Ahogada su personalidad en un anecdotario, tan falso como absurdo, que desfiguró desde su nombre y apellidos hasta los últimos momentos de su agonía. Fantasías que se tomaron por verdades y certezas despreciadas por contradecir la imagen creada a base de cuentos y chascarrillos. Sin duda, esa mixtificación fue, en parte, fomentada y propalada por él mismo. Fantasioso, decidor, conferenciante admirado, amante y preocupado padre de su prole, generalmente editor de sus obras buscando nuevos diseños del libro. Muy reservado y celoso guardián de su intimidad que en entrevistas miente sin recato sobre su vida y afanes personales. Católico aunque escasamente ortodoxo por su admiración al herético Miguel de Molinos.
Carlista y místico, consumidor de hachís, altamente sociable, buena parte de su vida transcurrió en tertulias; prolífico autor empecinado en innovar lenguaje y modos teatrales al margen de los gustos del público. «¿Cómo será la literatura del año 2000?» le preguntó un periodista en 1932. «No lo sé respondió, si no ya la estaría haciendo». Permítanme presentarles a don Ramón del Valle-Inclán.