Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Robert Stone, autor de la magnífica novela Dog Soldiers, fue protagonista y testigo privilegiado de algunos de los momentos más relevantes de la década de los sesenta. Stone se sumerge en los recuerdos de aquellos años, desde sus tiempos en la Marina hasta su época de corresponsal en Vietnam, con la guerra dando sus últimos y sangrientos coletazos; unos años de peregrinaje vital en los que recorrió medio mundo obsesionado, como sus admirados beatniks, por la búsqueda de la experiencia y la autenticidad. Recordando los sesenta es un relato marcado por el nacimiento de la contracultura, el descubrimiento de los alucinógenos y el free jazz, los conflictos raciales y políticos, la llegada del hombre a la Luna, la cultura de la guerra, el asesinato de Kennedy y los crímenes de la familia Manson; pero, por encima de todo, por el camino de Stone hacia la madurez intelectual y creativa y por sus grandes amigos, como Wallace Stegner, Neal Cassady o Ken Kesey y sus Merry Pranksters.