Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
ueños frágiles es una novela emocionante, sincera y desgarradora que narra las vivencias de un grupo de mujeres, unidas por la enfermedad pero también por la esperanza, por el apoyo mutuo y por las ganas de vivir.
Me llamo Anna. Soy bailarina. Una auténtica soñadora.
Creo en el amor y en que todos tenemos un propósito en la vida.
Todavía me quedan muchos libros por leer, muchos lugares por visitar,
canciones que bailar y velas de cumpleaños por soplar.
Incluso muchos deseos que cumplir.
Entonces ¿qué hago yo en este lugar?
Al pasar por delante del número 17 de Swann Street no se advierte nada extraño. Ningún detalle en la fachada de color rosa melocotón sugiere que, en su interior, los teléfonos móviles son confiscados, los espejos están prohibidos, los cuartos de baño se cierran con llave y las residentes deben terminarse seis comidas diarias. Sin excepción. Existe otra regla fundamental en ese lugar,hay una palabra de ocho letras que no debe pronunciarse jamás: anorexia.