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Sinopsis
Este libro aspira a ser una celebración del carácter lúdico y popular del fútbol, pero también a denunciar el valor comercial y lucrativo al que ha acabado reducido. Un deporte cuyo nacimiento no puede atribuírsele a nadie, dado que fue fruto del ingenio colectivo y que, precisamente por su capacidad para conmover a tanta gente, ha acabado transformado en un producto de mercado, en un objeto más de consumo.
Como sucede con todo lo que toca el capitalismo, este cambio radical se ha traducido en desigualdad; desigualdad entre jugadores de un mismo club, entre clubes, entre competiciones e, incluso, entre categorías, como la del fútbol masculino frente al femenino. Y en una maquinaria de enriquecer a los hombres de negocios que tomaron el control de los clubes; con el concurso imprescindible de Gobiernos, eso sí, que legislan en su favor, condonan deudas o intervienen para que la relación fútbol-televisión mantenga su elevado índice de rentabilidad. Y, al fondo, una gran institución corrupta a la luz de las últimas investigaciones judiciales, la FIFA. Pero no todo estará perdido si vol-vemos a adueñarnos de los clubes y conseguimos devolver al fútbol su esencia como juego y su naturaleza popular o, como decía Eduardo Galeano, su condición de fiesta de los ojos.