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Sinopsis
Martin Reese tiene un pasatiempo: los crímenes. Meticulosa y obsesivamente, se entrega desde hace años a ese perturbador hobby a espaldas de su mujer y de su hija adolescente: tras obtener en el mercado negro los expedientes de los más variados asesinos en serie, los utiliza para localizar y desenterrar los cuerpos de aquellas víctimas que la policía nunca logró descubrir. Saca fotos, las guarda en su viejo portátil y solo entonces da un aviso anónimo a la comisaría sobre el hallazgo. Esta afición es para él un servicio público, una reparación de daños allí donde los investigadores fracasaron. Pero para la detective Sandra Whittal y su meteórica carrera en el cuerpo gracias a su eficacia cerrando casos, el tema es algo personal. Desconfía del macabro denunciante porque, aunque él no sea el autor de los delitos, ¿cómo puede estar segura de que pronto no empezará a serlo? Pero Whittal no es la única interesada en el misterioso desenterrador: alguien más ;alguien dispuesto a matar; tampoco está nada contento con el trabajo de ese aficionado empeñado en sacar a la luz los cadáveres que tantas molestias se tomó él para ocultar bajo tierra...