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Sinopsis
La victoria del bando sedicioso en la Guerra Civil supuso el despliegue de unos mecanismos represivos sin precedentes en la historia de España. El régimen que acaudillaba el general Franco fue especialmente beligerante en el control de la información y de la opinión. La censura franquista articuló un sistema coercitivo terr iblemente eficaz y cruel en todos los ámbitos de la difusión de la información, la opinión, el pensamiento y la creación artística. Hasta ahora diversos especialistas han estudiado sus efectos en el cine, la radio, la prensa, el teatro o la literatura. Sin embargo, nadie había publicado un estudio ambicioso que abordara la acción de la censura contra las publicaciones infantiles y juveniles. También los tebeos sufrieron, como el que más, sus efectos, especialmente a partir de los años cincuenta, cuando desde el ministerio de Información y Turismo se elaboraron sucesivas normativas que editores, dibujantes y guionistas tenían que acatar. Dichas normativas recomendaban «no confundir hadas y ángeles» o prohibían rotundamente cuestionar la autoridad paterna. Este libro estudia la censura franquista contra los tebeos. Repasa los documentos que sobrevivieron a la destrucción de archivos durante la Transición y los testimonios que aún pueden dar fe de aquella auténtica caza de brujas. Y se centra especialmente en la editorial Bruguera, la fábrica de sueños más importante de la posguerra.