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Sinopsis
Some things never change.
New York City, 1896. Hypocrisy in high places is rife, police corruption commonplace, and a brutal killer is terrorising young male prostitutes.
Unfortunately for Police Commissioner Theodore Roosevelt, the psychological profiling of murderers is a practice still in its infancy, struggling to make headway against the prejudices of those who prefer the mentally ill and the alienists who treat them to be out of sight as well as out of mind.
But as the body count rises, Roosevelt swallows his doubts and turns to the eminent alienist Dr Laszlo Kreizler to put a stop to the bloody murders giving Kreizler a chance to take him further into the dark heart of criminality, and one step closer to death.