Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
En Todo lo que no puedo decir, Emilie Pine nos trae seis relatos autobiográficos que quieren romper el más antiguo de los pactos de silencio: el cuerpo de las mujeres como fuente de placer y de dolor.
«No leas este libro en público: te hará llorar.» Anne Enright
Cuando Emilie Pine le dijo a su madre que quería escribir un libro de ensayos autobiográficos, ella le preguntó de qué tratarían. "Sobre alcoholismo, abortos, violaciones, depresión y silencio. Y también sobre encontrar fuerzas, trabajar duro y aprender a alzar la voz." Su madre entendió por qué su hija quería escribir ese libro, pero ¿publicarlo?
Sin duda. Publicarlo porque nunca antes ha sido tan necesaria esta exploración sobre todo aquello que las mujeres supuestamente deben esconder: la adicción, la ira, la violencia sexual, la euforia, la sensualidad y el amor. Pine escribe con una sinceridad radical sobre acontecimientos que durante cuarenta años no había admitido ni siquiera ante sí misma: el alcoholismo de su padre, su imposibilidad de quedarse embarazada, violaciones y adicciones. Esta es su historia, pero es también un golpe contra el más antiguo de los pactos de silencio: el cuerpo de las mujeres como fuente y recipiente de dolor y placer.
Si nuestro cuerpo pudiera contar su historia, ¿de qué hablaría? Hablaría de sangre, del dolor de la sangre sucia, de la sangre que no debe mostrarse jamás. Hablaría de la angustia de no dar la talla, de callar siempre creyendo que eso mejorará las cosas. Este es un libro devastador, sabio y alegre. Un tratado sobre lo que significa estar viva, un acto de rebelión contra una sociedad que se siente más cómoda silenciando a las mujeres.