Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Un día como otro cualquiera, la vida de Alfredo Sierra se ve alterada para siempre por una decisión que él mismo toma, un impulso sin meditar impropio de un hombre aburrido y metódico como él, que le permitirá trabajar en una imprenta que ha conocido días mejores. Allí, Sierra se relaciona con sus nuevos compañeros, sobre todo con su jefe, Ernesto Iglesias, terminando de moldear una nueva personalidad y construyendo una vida ficticia que cree controlar por completo.
En Todos mienten, M.M. Vallés lleva al lector a un viaje por la mentira, las apariencias y la superficialidad de la sociedad actual mediante una prosa cuidada y directa. Con la mentira como eje, la autora nos muestra los límites de los comportamientos actuales en público, en privado e incluso en las redes sociales. Al fin y al cabo todos mienten, por lo que Alfredo Sierra podría ser un mal reflejo de un vecino, de un familiar, de un amigo o, por qué no, de uno mismo.