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Sinopsis
Porque sí, esto huele a hiena. Todos olemos a hiena y somos más o menos culpables de este hedor. Este mundo es como un bar que apesta a fritanga (si entras, programa ya tu lavadora para la ropa atufada), pero que tiene un reservado con hilo musical y ambientador de coco para los que abren la caja registradora y se llevan el dinero. Por eso, como hace otro de los personajes de Bernabé, meteremos la nariz en aquel cajón de la ropa perfumado con una pastillita de Jabón de la Toja. Ese olor que nos han enseñado desde niños. Para intentar sentirnos más limpios cuando salgamos allá afuera. Cuando emprendamos el trayecto en noche cerrada y entonces nos detectemos por la calle.( Prólogo de Trayecto en noche cerrada, por Miqui Otero).