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Sinopsis
Wanda y Darío no han tenido la culpa de meterse en ese lío. No: la culpa es de Fanfalone, que siempre anda inventándose historias y es el mayor embustero de toda Sicilia. Aunque, si no fueran tan aficionados a los misterios, quizá no se habrían visto envueltos en tantos aprietos y peligros... Pero la culpa es definitivamente de Fanfalone, que anda contando por el colegio lo que no debe. Aunque Wanda y Darío podrían no haberle escuchado, claro. Y también podrían haberse aguantado las ganas de investigar. Porque, la verdad, ¿quién les manda a ellos meterse en asuntos de policías, mafiosos y sustancias milagrosas? Si al menos el pesado de Fanfalone hubiera mantenido la boca cerrada... Sí: desde luego, el responsable de todo es siempre el mismo: Fanfalone.