Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
La aplicación de los principios constitucionales que rigen oposiciones y concursos (publicidad, igualdad, mérito y capacidad) ha generado tensiones entre autoridades, tribunales calificadores, sindicatos y aspirantes que han propiciado errores, irregularidades e incluso perversiones.
La última década ha experimentado una valiente expansión del control jurisdiccional encabezado por la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo que ha velado por la igualdad, imparcialidad y la sana competitividad, para lo cual ha recortado con firmeza la todopoderosa discrecionalidad técnica, esto es, la clásica facultad de los tribunales calificadores para valorar con casi soberano criterio méritos y capacidades.
Los criterios jurisprudenciales de control, sistematizados y actualizados, son expuestos en esta obra en cuatro bloques. La primera parte aborda la vertiente organizativa: marco legal, ofertas de empleo, relaciones de puestos de trabajo y tribunales calificadores. La segunda parte se ocupa de la valoración del mérito y la capacidad: elementos reglados, motivación y vías de control de la discrecionalidad técnica. A la tercera parte le corresponde analizar los principios reguladores (vinculación de las bases, igualdad de oportunidades, subsanabilidad, transparencia, etc). Y por último, en la cuarta parte se exponen las garantías jurisdiccionales: legitimación, pruebas, ejecución de sentencias, etc.
En suma, un Vademécum o compendio de la jurisprudencia fundamental sobre concursos y oposiciones. Una útil herramienta para opositores, funcionarios y trabajadores, o sus representantes, así como para miembros de comisiones de selección, y cómo no, para los letrados públicos y el común de los abogados.