Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Todo viaje es imposible. La paradoja de Zenón de Elea cobra realidad a la hora de explicar un viaje. Uno se traslada de aquí para allá, pero arrastra consigo todo su mundo. Uno cambia de lugar pero, en realidad, no se mueve un ápice.
El viaje a Tianjin que aquí se cuenta comenzó en 1993 y acabó en 1994 ùentonces aún vivía Deng Xiaoping, el artífice de la China de hoyù, pero en realidad dicho viaje casi nació con el nacimiento del autor de este libro y aún no ha finalizado. Mezclando el relato de viajes con el género autobiográfico, Raúl Fernández Vítores urde una historia que es en realidad una confesión.