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Sinopsis
Aunque omnipresente en nuestra cultura gracias a las industrias pornográfica y médica, la vulva (es decir, la parte externa y visible del órgano genital femenino) sigue siendo una vergüenza que debe ser cubierta, un insulto que sólo puede ser pronunciado en un arrebato de cólera o un pene insuficiente; también, un «espacio en blanco» que emerge en los intersticios de una cultura y un presente histórico que exhiben el órgano genital femenino con una regularidad desconcertante pero siguen sin saber cómo nombrarlo. En Vulva, Mithu M. Sanyal visita prostíbulos japoneses, iglesias irlandesas y bares de strippers en busca precisamente de reconstruir la significación cultural del genital silenciado; revisa el mito adánico, compara la orla que envuelve a la Virgen en las representaciones medievales con los labios de una vulva, discute el papel jugado por María Magdalena en los orígenes del cristianismo, narra la historia del falsificador que vendió a la Iglesia católica el vello púbico de una mujer muerta afirmando que se trataba de «la barba de San Pedro», evoca el desconcierto de la administración colonial británica ante la «Madre Kali» hindú y su promesa de sexualidad y sangre, repasa el antiguo ritual matrimonial hindú consistente en untar la vulva de la novia con miel para que su esposo se arrodillara ante ella y la adorara, narra la historia del striptease desde sus orígenes y evoca la figura de la única bailarina erótica que podía citar a Karl Marx, discute (en fin) la representación de la vulva en el arte contemporáneo y su reivindicación por parte de los colectivos de rock y punk feminista de nuestros días. Vulva es una historia cultural del genital femenino pero también un contundente manifiesto a favor de la visibilidad de un órgano exhibido y ocultado, deseado y temido, condenado como las fauces del infierno pero adorado como la representación del origen del mundo.