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Sinopsis
En este monumental libro, Marcelo Gullo Omodeo demuestra que la leyenda negra fue la obra más genial del marketing político británico. Que los españoles se han creído la historia de España e Hispanoamérica que escribieron sus enemigos tradicionales, y se avergüenzan de un pasado del que deberían sentirse orgullosos. Que Hernán Cortés no fue el conquistador de México, sino el libertador de cientos de pueblos indígenas que estaban sometidos al imperialismo más feroz que ha conocido la humanidad: el de los aztecas. Que no fueron Pizarro y el puñado de españoles que lo acompañaban los que pusieron fin al imperialismo totalitario de los incas, sino los indios huancas, los chachapoyas y los huaylas. Que los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín no quisieron romper de forma absoluta los vínculos que unían a América con España, sino que buscaron la creación de un gran imperio constitucional hispanocriollo con capital en Madrid. O que la responsabilidad de la disolución del Imperio español la tuvo Fernando VII, que prefirió estar preso en Europa y no libre en América.